Análisis económico y del trabajo en tiempos de pandemia
Análisis a nivel económico y del trabajo en tiempos de pandemia
La expansión del COVID-19 en el mundo y los grandes riesgos
en las poblaciones ha generado que los gobiernos tomen medidas para intentar
prevenir el contagio comunitario; lo que ha implicado que las empresas,
instituciones no sanitarias u del orden social dejen de funcionar. Esto implicó
una paralización de la economía en todos los niveles. Frente a esta crisis
muchos estados han tenido que priorizar la salud al margen de los presupuestos
ya asignados y teniendo que inyectar dinero también para compra de equipos,
instalaciones sanitarias, compra de medicinas y demás.
En los últimos años hemos tenido una estabilidad económica
considerable, pero al margen de ello, nuestra economía sigue siendo dependiente
del contexto externo y de los precios de minerales y comodities que viene
básicamente del sector primario exportador, pero otro aspecto evidente es que
tenemos un alto porcentaje de informalidad, aproximadamente un 70%, pero además
la concentración de la mayor fuente de trabajo se concentra en ese sector, eso
nos muestra la fragilidad en el aspecto laboral para hacer frente a una crisis
sanitaria que impacta directamente en la economía de las personas.
En el Perú el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el
Gobierno aún vienen utilizando una serie de medidas para hacer frente a la
pandemia, como por ejemplo el bono (yomequedoencasa) en dos partes, cada una
con 380 soles por familia, bono universal, entre otros; el mecanismo de
distribución de los bonos respondió a formas ya utilizadas en programas
sociales anteriores y las falencias eran de esperarse, porque las políticas
públicas se realizan teniendo en cuenta un enfoque global y no situacional, así
se puede explicar que en muchos casos ha sido injusta la selección, pero al margen
de ello este bono ha sido solo un paliativo para muchas familias.
Por el lado de las municipalidades el Gobierno también
asigno un presupuesto, del lado optimista y positivo las autoridades
subnacionales han llegado a su población de manera más cercana y con más apego
a la realidad de vida de las mismas, entonces hemos podido observar autoridades
competentes para asignar las canastas familiares, pero al otro lado de la
moneda se ha hecho relucir otro problema grande a nivel del país y nos
referimos a la corrupción, entonces las necesidades de las personas han sido
olvidadas o ignoradas.
Últimamente las medidas del Ejecutivo han sido en realizadas
en función a la suspensión perfecta de labores, lo que implica que se suspende
la obligación de prestar servicios, así como de hacer efectivo el pago por
parte del empleador, si bien es cierto la medida busca mitigar los efectos
económicos causados a los trabajadores y empleadores del sector privado a
consecuencia de las medidas restrictivas y de aislamiento social adoptadas en
el marco de la Emergencia Sanitaria, sin embargo las empresas tienen un
respaldo legal para suspender a sus trabajadores y se vulnere una serie de
derechos, es cierto también que todas las solicitudes para la suspensión de
labores tienen que ser canalizadas y monitoreadas por la Autoridad
Administrativa del Trabajo. Y la ineficacia del Gobierno sigue inclinándose por
la ausencia de medidas concretas para las personas que laboran el sector
informal, que ni siquiera se rigen con un Ley, sino que desde el inicio del
confinamiento social han dejado de trabajar, teniendo un futuro totalmente
incierto en todo sentido y mucho más en el trabajo.
En materia del trabajo juvenil en el país últimamente los
gobiernos han estado subestimando las capacidades de los mismos, las políticas
laborales se han enfocado en precarizar el trabajo y propiciar mano de obra
barata recortando derechos laborales. Pero en el Perú el 30 % de la población
es jóvenes, eso significa que es la fuerza laboral más grande del país y que en
términos de propiciar empleo digno en los jóvenes implicaría además de
condiciones dignas de trabajo fortalecimiento de capacidades, habilidad e
incentivos para que puedan continuar con su proyecto de vida y que este
responda no solo a sus necesidades, sino también a una vida de crecimiento
personal, profesional y sobre todo de acceso a derechos laborales y a la
protección social. En cuanto al trabajo antes de la pandemia y durante, Rubén
Macuyama de la ciudad de Pucallpa menciona: La pandemia en lo laboral me
afectó demasiado a mí y a mí familia, ya que hace un buen tiempo no estaba
trabajando en algo fijo y seguro, solo trabajos espontáneos o eventuales, más
aún que algunas personas de mí familia se enfermaron con este virus y bueno
tuvimos que gastar el poco ahorro que tuvimos, pero poco a poco estamos
saliendo adelante y en unión como una familia verdadera que somos. Por otro lado, Yein Guevara de 27 años
de Chiclayo a la mayoría de personas de la PEA hemos sido afectados, las
personas que han tenido trabajo, lo han perdido, pero aparte de eso ya había
desempleo, y una tasa baja de personas que han estado subempleadas o contratos
CAS, ahora al salir de la universidad por ejemplo va por esos contratos y no
encuentra un trabajo de acuerdo a la expectativa y la pandemia nos afectado a
todos, en el sentido económico, porque muchas familias y personas se tienen que
reinventarse porque lo que realmente deberían estar haciendo, no lo están
haciendo y están subempleados. Entonces como peruanos tiene que salir y hacer
lo posible, personalmente, espero aprovechar la campaña navideña y el siguiente
año esperar que salgan las convocatorias para poder trabajar en lo que
estudiado.
Ana María de 25 años natural de Apurímac, vive 12 años en Lima y
menciona que hasta antes de la pandemia se encontraba trabajando en una
inmobiliaria en planilla, en marzo el presidente ordenó inmovilización por 15
días y poco a poco fueron ampliando por el crecimiento de contagios por el
covid-19. En vista de que la pandemia tenía para rato, en la empresa donde
trabajaba empezaron a despedir a varios compañeros entre ellos yo, cosa que
estaba prohibido. Esta pandemia ha traído muchos despidos masivos afectado la
economía de muchas familias y perdidas de seres queridos por la pandemia.
Como jóvenes trabajadores no entendemos la dirección de toda
política pública en cuanto al trabajo por parte de los poderes del estado dado
que no solo somos una gran fuerza laboral sino que como país tenemos la virtud
de tener el bono demográfico que
otorga muchas oportunidades siempre y cuando los programas, planes y políticas
publicas sean multidimensionales, integrales y transversales en todos los
sectores, teniendo como engranaje primordial el trabajo, la educación, la salud
y la vivienda. El bono demográfico en el Perú y las
innumerables oportunidades que implica porque tiene que ver con un periodo en
que la población en edad de trabajar del país es mayor que la población
dependiente (niños y adultos mayores), por lo que es importante que las
políticas públicas y laborales apunten estratégicamente a esta característica
demográfica, dado que aprovechar esta oportunidad única sólo será posible si
los jóvenes llegan a su etapa productiva con las mejores condiciones para
desarrollar todo su potencial porque es la etapa de vida que concentra energía,
creatividad, aporta dinamismo a la economía y cimenta desarrollo futuro del
país y de ese modo la UNICEF afirma que 11.3 millones de personas
que pueden impulsar el progreso social y económico del Perú si se garantizan
sus derechos y acceso a servicios e información de calidad.”
Extracto del análisis del trabajo en tiempos del COVID-19 y una perspectiva desde las juventudes realizado por la JOC Perú
Lima, 21 de enero del 2020
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