Historia de la JOC Perú
Historia de la JOC Perú
Introducción
Esta es la historia de la JOC Perú, aquí se recoge el
cumulo de aspectos importantes en toda la vida de la JOC Peruana. Esta historia
ha sido construida durante estos 86 años de manera ininterrumpida y es el
aporte de la organización a la sociedad peruana, es el aporte de los
testimonios de muchos y muchas Jocistas y de distintas generaciones. Esta
historia nos muestra una mezcla de la acción Jocista y el contexto del país,
también nos muestra los orígenes de la JOC en el Perú, las diferentes etapas
que han marcado al país y por ende a la organización.
A 86 años de vida y acción la JOC Perú muestra la
riqueza del movimiento y de otro modo, revitaliza la obra de Joseph Cardijn y
sobre todo resalta el método de la JOC, así como la formación, la organización
y la vida en comunidad de los grupos JOC teniendo como punto de partida la
realidad de vida de los y las jóvenes trabajadoras.
Orígenes de la JOC Perú
El 15 de mayo de 1935 se inició la JOC en el Perú y surgió
con la iniciativa del padre Amelio Placencia en el distrito obrero de Surquillo;
la JOC llegó al Perú y conservaba la esencia como en su creación 10 años antes
en Bélgica, pues partía de la necesidad de organizar y formar a jóvenes obreros
y obreras, sobre todo de Lima. El hito resaltante para la JOC Peruana fue su
creación y luego su expansión a las diferentes regiones del país. En 1935 en el
Perú se vivía aún los impactos y las secuelas de la crisis económica del 29,
por lo tanto, urgía que surgiese un movimiento formativo y educativo, para
agrupar a los y las jóvenes y sobre todo tomar las necesidades del trabajo como
suya desde el análisis, las acciones y el uso del método de la JOC, por otro
lado, el nacimiento de la JOC Peruana también tuvo un contexto de vísperas de
la segunda guerra mundial en el año 1939.
Como es comprensible, la extensión del movimiento
tenía mucho que ver con una organización creada en Europa, concretamente en
Bélgica, justamente la perspectiva de la JOC era expandirse, dado que las
condiciones de trabajo precario y explotación laboral en jóvenes era una
característica que se encontraba en Europa, América, Asia, África y Oceanía. En
efecto, en el Perú solo el transcurrir del tiempo, la práctica del método de la
JOC, permitiría ir fortaleciendo el movimiento a partir de las demandas y
cambiantes circunstancias de un país de densidad poblacional relativamente
pequeña para su territorio, con reducida plantación industrial, aunque con
proletariado minero significativo, con población rural y campesina en
condiciones de marginación, con poblaciones indígenas excluidas y
estigmatizadas por las clases de poder. En otras palabras, se trata de un
contexto de profundas, aunque aún lentas transformaciones, y en las que las
religiones ni solo eran dogmatizantes, si no, como es el caso de la iglesia
católica, sostenedora de lo que se ha dado en llamar el paradigma de
cristiandad y el modelo de la nueva cristiandad. La JOC no escapó de este
enmarcamiento teológico y pastoral vigente en la Bélgica de los inicios de
siglo XX, cuando frente a un sindicato socialista o comunista, frente a una
escuela u organización social de jóvenes o mujeres, debían los jóvenes
cristianos crear sus propios sindicatos, escuelas u organizaciones sociales.
Es en ese horizonte como la JOC en Perú privilegia
líneas de acción que podrían graficarse con lemas como “evangelizar a la
clase obrera” “evangelizar a la juventud trabajadora” y “devolver a la iglesia
la clase obrera”. En concreto, en el caso peruano se plasmó en pensar una
JOC y formar Jocistas lavando las banderas de la evangelización de los jóvenes
trabajadores, organizar cada año en las fábricas y en las escuelas nocturnas,
es decir hacer una JOC para las masas. Además, el movimiento se implanta en
centros mineros como la Oroya, Marcona, en centros azucareros y además en fábricas
de esos entonces. De este lado, otro aspecto importante para la JOC Perú, la
acción y la reivindicación, en el año 1962 se dio inicio al proceso organización
de las trabajadoras del hogar, esta acción trajo como consecuencias la
formación y organización de muchas trabajadoras del hogar, la creación de
organizaciones y sindicatos para luchar y defender sus derechos; trabajadoras
del hogar en esos tiempos denominadas empleadas domésticas.
En síntesis, los orígenes de la JOC Perú fueron en
gran medida copia y cálculo de otros contextos, dando razón a Cardijn que a
inicios del siglo XXI sostenía que las condiciones de trabajo de los jóvenes
son similares en todo el mundo, he ahí la frase célebre de nuestro creador “un
joven trabajador vale más que todo el oro del mundo”. Quizá para la JOC
Perú una nota distintiva, fue el hecho de ser jóvenes trabajadores de pequeños
centros productivos, de desconfianza de los partidos políticos revolucionarios
o así considerados. Pero además lo que siempre caracterizo a la JOC Perú era
las acciones con las juventudes y las perspectivas de cambio y transformación
de acuerdo el contexto y su historia.
La JOC Peruana en sus 35 años
Los años 60 marco un contexto de profundos cambios a
nivel internacional y regional. Estábamos en el contexto recientemente creado
por el Concillo Vaticano II, que recogió y abrió ciertas expectativas de
renovación en la iglesia católica. Una de ellas era hablar de iglesia como
pueblo de Dios en la historia, otra era la importancia del laicado, y una tercera
era superar el enfoque de cristiandad y declarar la libertad de conciencia
y la libertad religiosa, etc. Esto denotaba definitivamente nuevas luces desde
la Iglesia e incluso reconoció como método valido el VER, JUZGAR Y ACTUAR
para la vida de las comunidades cristianas. A nivel de América Latina, es la
Conferencia Episcopal de Medellín que prolonga y acreciente justicia en un
continente de profundas desigualdades y pobreza, al capítulo a los jóvenes y su
eje central es la opción por los pobres. La JOC latinoamericana se reúne en
Lima en el 69 precisamente para preguntarse por como refundar por la justicia,
la pobreza creciente, el despojo de territorios indígenas, la explotación, la
dominación, la muerte, la tortura, la represión a los movimientos populares a
manos de las dictaduras.
En este contexto es que surge la teoría de la
liberación, el movimiento sacerdotal ONIS, las múltiples experiencias de
educación popular que se habían adelantado a estos acontecimientos, pero que
los nuevos escenarios permiten su visibilización, su afianzamiento su presencia
pública. La teología de la liberación surge antes e incide en Medellín; la
educación popular retoma lo mejor de las universidades obreras de las primeras décadas
del siglo XX con dos convicciones y dos tareas centrales: La toma de
consciencia y la organización, el reconocimiento de la Confederación General de
Trabajadores del Perú, por ejemplo, ciertamente no era una creación, pues ya existía
desde hace décadas.
La JOC Peruana entonces desarrolla una serie de
procesos que la hacen parte de las iniciativas interesantes como lo que fuera
Fe y Acción solidaria, es así que en el año 1962 la JOC inició el proceso de
organización y capacitación a las trabajadoras del hogar porque en los grupos
JOC habían compañeras que trabajaban en el hogar. La organización de los
sindicatos de trabajadoras del hogar, siendo el primero, en 1972, el del Cusco
con el acompañamiento de Cristina Gouté una antigua asesora de la JOC
Lima, luego los sindicatos de Lima en 1973. A la publicación de la teoría de la
liberación de Gustavo Gutiérrez, significo: el libro nos ha liberado y llamado
a ser libres, pero por otro lado era un gran paso a libertad de conciencia que
ya era inspirada y promovida por la JOC del Perú.
Este breve recuento nos muestra como la JOC había
entrado en una dinámica muy distinta decidida en el encuentro 1969 y
desarrollada en 1970. Dinámica fruto de toda corriente de organizaciones como
la UNEC, la JEC, la JARC y los nacientes MTC y ONIS[1]. La acción desde una perspectiva de la JOC se
concentraría en mayo de 1972 en la reunión en Surquillo en el que participaron
80 Jocistas de todo el Perú.
La JOC Peruana en la década del 70, 80 y
90
En las décadas de los 70, 80 el país enfrentó tiempos
difíciles a nivel político, social y económico, surgieron los grupos armados
revolucionarios y posteriormente la guerra interna sembró inseguridad,
desconfianza y terror en la población. Para esto la JOC tenía mucha fuerza como
movimiento, pero los jóvenes que se organizaban eran estigmatizados y
perseguidos injustamente.
En 1975 se celebró en Linz, Austria el Consejo Mundial
de la JOC, era ciertamente un consejo de quiebre en la vida de la JOCI. En el
mundo entero se habían producido cambios de incalculable trascendencia, la
geopolítica entraba en un viraje de consecuencias para las relaciones
este-oeste y las relaciones norte-sur, igualmente encaraban una recomposición
del capital, los esfuerzos norteamericanos de Washington, en impedir gobiernos
antiimperialistas en la región, el golpe Pinochetista y la muerte de Allende,
la necesidad de volver a regímenes democráticos y dar por terminadas las
dictaduras militares, etc configuraban un escenario en el que las
organizaciones sociales y políticas progresistas debían repensar su rol.
En Linz se vivió una tensión, pues se pensó que la
acción militante de la JOC no se desarrolla en los sindicatos o desde los
partidos, sino como JOC, como acción de jóvenes. Este juvenilismo y teñido de
ser algo diferente, pretendía hacer de la JOC grande y visible. Por su parte,
la JOC peruana se movía en otra dinámica, la acción militante se daba desde las
organizaciones de clase y el movimiento no tenía por qué figurar en primera
línea, ello permitiría trabajar con todos y todas, creyentes o no creyentes y
en la acción dar testimonio de la propia militancia. Son los años de reflexión
sobre marxismo-cristianismo y de jugar el poder de la iglesia al servicio de
los explotados y de los sectores populares. En este año se promovió la expulsión
de la JOC peruana de la JOCI, pues se aludía que nuestra acción desde
organizaciones sindicales y políticas no eran acción militante Jocista. Sin
embargo, se trataba de estar juntos con todos en la acción, en el carisma,
aunque no obligatoriamente en la institución y en las estructuras del
movimiento. Mientras tanto, la JOCI en su Declaración de Principios aprobada en
Linz mostraba, a nuestro entender dos serias preocupaciones, una era que su
teología eclesiológica se había quedado antes del Vaticano II y las propuestas
de libertad de consciencia tomados en Medellín devenía ajeno, una segunda era
una dificultad para articular conceptual y prácticamente, política y fe. Sin
embargo, la JOCI se habría puerta entera a todo joven trabajador y esta era la
versión que la JOC Peruana apostaba. Cinco años más tarde vendría la ruptura de
la JOCI y por consecuencia la creación de la CIJOC.
Con las luchas populares de mediados del año 1975, el
despido de dirigentes sindicales al amparo del DL 010 y posteriormente con el
paro nacional del 19 de julio de 1977 y el despido a nivel nacional de 6 mil
sindicalistas, el escenario cambio, en particular en la JOC peruana, pues casi
la totalidad de los militantes obreros y obreras de entonces quedaron sin trabajo.
Devino ser peligroso, entonces, ser joven de sector popular, haber tenido
experiencia de sindicato o de partido y ser al mismo tiempo estudiante
universitario o de nivel superior, estás eras los contextos sociales y
políticos que la JOC tuvo que repensar y mostrarse como un movimiento obrero y
con acciones para continuar generando identidad del trabajo y organizándose,
pero además resaltando que los y las jóvenes de la JOC eran trabajadores,
estudiantes, del barrio y organizados desde la educación popular.
El año 1979 la JOC Perú y la CAJ de Friburgo Alemania,
empezarían a construir la Partnerschaft, esto implicaría la máxima
expresión de la JOC a nivel internacional, porque la JOC ES INTERNACIONAL. Pero
lo más resaltante e importante para la Partnerschaft es que inicio una relación
profunda de amistad entre ambos movimientos, que más tarde se concretaría en
acciones comunes, intercambios de realidad de vida entre ambos países y
voluntariados para acercar más la Parnerschaft y ser parte del otro movimiento.
La Parnerschaft trae muchos significados a la JOC y tiene que ver con la
realidad de vida de los jóvenes en dos países, realidad de vida en el trabajo
tanto desde necesidades comunes y la formación sobre el trabajo visto desde dos
perspectivas, pero desde un solo movimiento.
En los 80s y 90s empieza una JOC de jóvenes
trabajadores fuera de fábricas, en pequeños talleres y por un tiempo, en
autoempleo o cachueleo. La JOC desde dentro y en su acción hizo militantes a
jóvenes de barrios, estudiantes que trabajan desde niños y organizó a jóvenes
en general. Indudablemente era una nueva imagen de la JOC y existió la
necesidad de repensar la implantación de la JOC y su acción a los nuevos
contextos y condiciones de la Juventud trabajadora.
En los 80s el Partido Comunista del Perú – Sendero
Luminoso ya había construido y estructurado toda una corriente revolucionaria
desde una mirada marxista, leninista, maoísta; dicha corriente ideológica,
posteriormente traería muchas consecuencias para nuestro país, habría dejado
secuelas que hasta ahora no ha sido posible reparar tanto a nivel político,
cultural y social. Pues ciertamente, según el Informe de la Comisión de la
Verdad y Reconciliación:
El PCP-Sendero Luminoso es el resultado de una larga
depuración dogmática, vanguardista (sectaria) y violenta, que tiene sus raíces
en el marxismo-leninismo. Desde muy temprano, el marxismo se prestó a
diferentes interpretaciones. Si seguimos la pista de las interpretaciones más
«duras», encontraremos los antecedentes de SL, que aparecen por lo demás en la
definición misma de esa organización como «marxista-leninista-maoísta».
De Lenin toman la tesis de la construcción de «un
partido de cuadros, selectos y secretos»,
una vanguardia organizada que impone por la vía de las
armas la «dictadura del proletariado». De Stalin, figura menor dentro de los
«hitos históricos» que reconoce SL, heredan sin embargo la sistematización
simplificada del marxismo como «materialismo dialéctico» y «materialismo
histórico». Además, la tesis del partido único y el culto a la personalidad. De
Mao Zedong, recogen la forma que la conquista del poder tomaría en los países
denominados semifeudales: una guerra popular prolongada del campo a la ciudad».
Pero tanto o más que la caracterización de la revolución en países agrarios
atrasados, el PCP-SL toma de Mao
En la década de los 90 la organización social popular
se debilito fruto de la ruptura socia y el contexto político y la crisis
económica de la década anterior. Para esto el Estado actuó en contra de esta
corriente revolucionaria armada, sin embargo, enfocó y direcciono muy mal tanto el análisis del contexto que se vivía y
la explicación del porque había toda esta corriente, y equivocadamente para
esos entonces todo joven que se organizaba en sindicatos u organizaciones
sociales era catalogado por compartir pensamiento de esta ya organización
terrorista (Sendero Luminoso) y de ese lado se cometieron un sin número de
atropellos a los derechos humanos, a la libertad de organización y sobre todo a
la dignidad colectiva de las personas. La JOC como movimiento también sufrió
los estragos de esta estigmatización ideológica y de ese lado muchos jóvenes
fueron perseguidos y encarcelados injustamente, pero en la década de los 90s el
gobierno autoritario también fragmento y debilito las organizaciones y
sindicatos, pero por otro lado implemento un cumulo de políticas neoliberales amparadas en el Consenso de
Washington, estas políticas hicieron que la educación y la salud sea
deficiente, y a nivel del trabajo se vulnero un sin número de derechos
laborales, sobre todo de los y las jóvenes, dado que los jóvenes para el Estado
significaba una mano de obra barata.
Con respecto a los años 90s, el informe de la
Comisión de la Verdad y Reconciliación sostiene:
Que
siendo pocos y mal armados hayan causado tantas víctimas fatales, asesinadas
frecuentemente con extrema sevicia, nos habla de su ferocidad excepcional. Al
mismo tiempo, que siendo tan pocos hayan logrado persistir tantos años y se
hayan convertido en un factor decisivo en la crisis de la democracia peruana en
1992, nos dice mucho de las profundas fallas históricas sobre las que se
asienta el Estado peruano, como también de responsabilidades concretas de los
gobiernos, de la clase política, de las fuerzas del orden y de la sociedad
civil, que debieron enfrentar el desafío senderista. Más aún si en ese
enfrentamiento se produjeron masivas violaciones a
los derechos humanos por parte de agentes del Estado y un grave deterioro de
nuestras instituciones democráticas, que desembocó en el golpe de Estado de
abril de 1992 y el gobierno autoritario y corrupto de Alberto Fujimori y
Vladimiro Montesinos.
La peruana del siglo XXI
En el año 2000, el país
tenía un contexto económico y político muy crítico y lamentable, porque el
gobierno autoritario se desmoronaba y sobre todo se destapo los sucesos de
corrupción más grandes que el país había experimentado. Fujimori renunció vía
Fax desde Japón, esto indudablemente represento una burla a la consciencia y moral
nacional, dado que el dictador días antes había huido ante los innumerables
cuestionamientos de corrupción institucionalizada en el poder Ejecutivo,
Legislativo y Judicial.
A nivel de movimiento, los
efectos del gobierno autoritario y corrupto de Alberto Fujimori eran
incalculables, pero las consecuencias a nivel educativo, cultural, político y
social para el país implicaban una reconstrucción y reencuentro de todo un
país. Ya en el año 2002 el país quiso tomar un nuevo rumbo y este consistía en
tener un acuerdo nacional con lineamientos y políticas de Estado para
fortalecer la democracia que había sido muy resquebrajada por una década de
gobierno autoritario. Los 4 objetivos del acuerdo son: fortalecimiento de la
Democracia y Estado de Derecho; Equidad y Justicia Social; Competitividad del
País y Estado Eficiente, Transparente y Descentralizado.
El acuerdo nacional y las
diferentes manifestaciones de nuevos rumbos para el país significaron un
intento de reencuentro y reconstrucción social, y de manera ininterrumpida como
país hemos caminado de la mano de gobiernos democráticos y la práctica de la
democracia se refiere básicamente a que los procesos electorales y de gobierno
fueron tranquilos, ininterrumpidos y sin aspectos que puedan significar retrocesos.
Sin embargo, paralelamente, las necesidades de las poblaciones más olvidadas y
sobre todo de los territorios que implicaban crecimiento económico para el país
empezaron a manifestarse y esto se refleja en el sin número de conflictos
sociales desde el año 2000. Para la JOC, estos tiempos significaron muchos
desafíos; el de volver a recuperar la organización, sin prejuicios y con toda
la visión del movimiento, organizar, formar y evangelizar a jóvenes
trabajadores y trabajadoras. A inicios
del siglo XXI el tejido social, sin lugar a dudas de a pocos se ha ido
reconstruyendo y desde la JOC hemos estado presentes para accionar y organizar
a más jóvenes.
Desde la JOC nos llama la
atención la democracia en los gobiernos de los últimos 20 años, de ese lado; nos
interpelamos al respecto, dado que desde el 2002, los gobiernos han tenido y
siguen teniendo cuestionamientos y procesos judiciales por actos de corrupción
a gran escala, la corrupción también alcanza a los gobiernos regionales y
locales. Este es un mal que esta perpetuado en las instituciones y según la Contraloría
General de la Republica en el año 2019 la consecuencia de la corrupción
generó pérdidas económicas por más de 23.000 millones de soles para nuestro
país, lo que equivale al 3% del Producto Bruto Interno.
Los
escenarios del trabajo desde las legislación laboral juvenil tampoco ha sido
favorable, para esto en el año 2014 se aprobó la Ley Nº 30288, Ley
que promovía el acceso de Jóvenes al Mercado Laboral y a la Protección Social, conocida como la Ley de régimen
laboral juvenil o la Ley Pulpin, dicha Ley busco crear un régimen
laboral especial para jóvenes de entre 18 y 24 años con el objetivo de
formalizar el empleo juvenil. La Ley 30288 buscaba combatir la informalidad
entre los trabajadores de este rango, pero reduciendo sus beneficios laborales
como incentivo para que los empresarios los contraten formalmente. Evidentemente,
esta Ley tenía como objetivo precarizar el trabajo y recortar los derechos
laborales de los jóvenes, para supuestamente promover y formalizar el trabajo
juvenil. Ante este proyecto de Ley injusto los y las jóvenes como principales
afectados, las organizaciones sociales juveniles nos movilizamos y manifestaos
nuestra inconformidad ante la norma y luego de tres grandes marchas a nivel
nacional el Congreso derogo la Ley.
Desde
la JOC Perú consideramos que esta propuesta Legislativa perseguía todo lo contrario
a la promoción del empleo juvenil con trabajos dignos, acceso a derechos
laborales y protección social.
Obviamente, para que los jóvenes como mayor fuerza laboral del país porque
representan casi el 30% de la Población en Edad de Trabajar y desde su
creatividad puedan generar dinamismo, productividad y crecimiento a la economía
necesitan acceder a empleos dignos, capacitarse, tener un trabajo fijo y que
les permita estudiar, pero además acceder a protección social y derechos
laborales.
En
el año 2016, se desarrolló el XIV Consejo Internacional de la JOCI en Alemania,
entre el análisis del trabajo precario, informal y explotado, además de la
desigualdad de género y el cambio climático; para la JOC Perú hubo otro hecho
histórico dado que asumimos la corresponsabilidad de fortalecimiento y
formación de la JOC Chile. Este es un proceso importante para la JOC Perú
porque el intercambio de ideas y de acción también alcanza a la JOC Chile y de
ese modo, es como hemos podido intercambiar sobre la realidad del trabajo, la
vida y sobre los desafíos como movimientos, de ese lado hemos caminado y
aprendido juntos.
A
inicios de año 2018, el poder Legislativo, presidido por la bancada
fujimorista, específicamente por la ex Congresista Rosa Bartra intentó modificar
varios artículos de la Ley N° 28518 - Ley Sobre Modalidades
Formativas. Esta propuesta de Ley también fue denominada “Ley del esclavo
juvenil” porque venía disfrazada de una nueva “modalidad formativa para
estudiantes de carreras técnicas’, sin embargo, esta iniciativa era altamente discriminatoria
con los jóvenes estudiantes de institutos ya que pretendía recortar todo tipo
de derechos a diferencia de los estudiantes universitarios. A unos años después
de la experiencia de la Ley Pulpin era evidente que propuesta legislativa era una
herramienta para formalizar la esclavitud en los jóvenes estudiantes de
institutos dado que el trabajador no contaría con ninguna remuneración,
derechos, protección social a pesar de generar producción para las empresas. Se
estipulaba que la duración del trabajo no podría exceder las 448 horas,
distribuidas en un periodo máximo de 3 años y las labores del estudiante no
deberían ser mayores a las 4 horas diarias y 20 horas semanales. Como en el año
2014 las organizaciones sociales juveniles, ya con mayor fortalecimiento como
respuesta a esta norma injusta manifestamos nuestro rechazo mediante marchas y
protestas ante el Congreso, las que finalmente dieron como resultado el
archivamiento del proyecto de ley.
En el año 2019, la crisis
política fue muy grande dado que se había cerrado el Congreso, las mociones de
vacancia eran solicitadas muy a menudo y finalmente el poder Legislativo no
podía sesionar dado que estaba cerrado. Desde la JOC continuamos haciéndonos
presente con la reflexión y acciones de las comunidades JOC ante estos hechos
históricos. El año 2020 fue marcado por la pandemia del COVID-19. El
confinamiento y la pandemia impactaron en los y las jóvenes de la JOC porque
dejaron de trabajar, fueron despedidos injustamente y perdieron los ingresos.
Esto hizo que se agoten los ahorros de los y las jóvenes en general, nuestros
jóvenes también pasaron por lo mismo, y esto tuvo como consecuencias el dejar
de estudiar y no tener ingresos para subsistir. Desde la JOC nos hicimos
presente ante todas estas consecuencias y gestionamos ayudas solidarias y
canastas de alimentos para las comunidades de la JOC Perú. Con respecto, a la
pandemia, evidentemente nos trajo consigo nuevos desafíos, de ese lado empezó
la virtualidad, pero en el país la pandemia fue tan fuerte, ciertamente más en
unas regiones que otras; en donde simplemente los y las jóvenes de la JOC Perú
manifestaban que lo único que importa es luchar y concentrarse en cubrir
necesidades urgentes, porque lo que realmente estaba en juego, era la vida de
nuestros jóvenes y de sus familiares. Como organización lamentablemente tuvimos
que vivir tiempos tristes y amargos, porque muchos y muchas compañeras
perdieron a sus familiares. Entonces el impacto y las consecuencias de la
pandemia pasaba al plano emocional manifestado en depresión, duelo, estrés y
otros.
Con respecto a la pandemia,
algunas comunidades se lograron adaptar y siguieron accionando, ciertamente
desde una perspectiva de solidaridad por la pandemia y apoyando a otros
jóvenes, pero otras comunidades, sobre todo, las rurales, no sufrieron las
consecuencias de la pandemia porque no llegó o llegó con baja intensidad. Sin
embargo, los efectos eran en la economía, dado que los productos de primera
necesidad eran escasos y caros.
Retrocedemos a la
democracia, en el reciente proceso electoral. Desde la JOC, una organización crítica
y propositiva, cuestionamos la supuesta democracia de los Gobiernos anteriores.
De este lado, hemos observado que a nivel político, cultural y social se retrocedió
a la década de los 90s porque primero se estigmatizo a las organizaciones
políticas de izquierda y luego a las organizaciones sociales, incluida la JOC.
Estos hechos nos han dado a entender que además de haber heridas como
consecuencia del terrorismo subversivo y de Estado, quedo una corriente seudo
dogmática de estigmatización y prejuicios hacia todo intento de organización
social y de pensamiento divergente lista para utilizar, pero también para
sembrar terror en la población utilizando campañas de desprestigio en las
ciudades o mensajes subliminales que un sector de la derecha supuestamente
democrática utilizo para ganarse el voto
de las personas. Ante esto como JOC seguimos convencidos que es importante
llevar la memoria sobre lo que implico el terrorismo en todas sus expresiones,
pero sobre todo creemos en la educación de los y las niñas, de los y las
jóvenes y de las personas en general. Creemos en la educación y en la formación
porque eso fomenta un espíritu analítico propositivo y de descernimiento ante
noticias falsas, campañas persuasivas o los medios de comunicación que informan
todo lo que las personas quieren escuchar y ver.
Como JOC Perú siempre hemos respondido a los contextos y en cada situación histórica la acción de la JOC ha estado presente, esta vez no es la excepción. Pero las situaciones de trabajo en jóvenes no son nuevas. El 2020 en el consejo nacional virtual de la JOC Perú reafirmo la necesidad de plantear respuestas ante la realidad del mundo del trabajo y por ese lado, las comunidades desde un análisis y uso del método VER, JUZGAR y ACTUAR reafirmo que como organización del trabajo tenemos que tener propuestas frente al desempleo, la informalidad y el trabajo precario. Por ello, desde la JOC se tiene una red de soporte que ante estos contextos de crisis por la pandemia capacita y prepara ante entrevistas de trabajo, refuerza el proyecto de vida y las capacidades de los y las jóvenes la elaboración de hojas de vida, cualificación de experiencia laboral o de organización a los y las militantes de la JOC Perú. Por otro lado, como movimiento también tenemos un servicio de psicología para los y las integrantes de la JOC Perú, el objetivo de este servicio contiene soporte emocional por estrés, duelo, orientación del proyecto de vida, vocacional y de manera general un soporte psicológico para mantener el equilibrio emocional de los y las jóvenes de la JOC Perú.
Por último, a 86 años de vida y acción, la JOC Peruana tiene grandes desafíos porque los nuevos contextos generan cambios y como organización obrera internacional tenemos que estar preparados ante ello. De este lado, como comunidades JOC nos hemos encontrado de manera virtual, hemos hablado, reflexionado y accionado. En esta medida, la JOC se encuentra en un proceso de fortalecimiento, pero también de expansión porque hay comunidades nuevas en proceso de iniciación, que sin lugar a dudas nos harán ser más y accionar más.
Elaborado
por Felipe vega Fernández (coordinador nacional)
Aportes
importantes e históricos de los diferentes equipos nacionales de la JOC Perú y Alejandro Cussianovich
Notas importantes de diferentes documentos sobre la historia, conversatorios virtuales sobre la acción y la historia de la JOC Perú y diversos testimonios de todas las generaciones.
JOC
PERÚ - 86 años de vida y acción
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